¿olvidar-me/te?

|
Muchas veces me dijiste que me olvidara de eso; tantas y tantas veces me lo decías y me lo repetías que pensé que ni siquiera hablabas conmigo, que no tendría importancia intentarlo porque aún antes de hacerlo ya lo daba por perdido.
No son sino los continuos dolores, que vuelven los dispersos pensamientos en lineales recuerdos que, seguramente, me pedirás olvidarlos; y qué inconveniente y desnuda suena la palabra olvidar que cuando se la pronuncia los recuerdos vuelven como un torrente de alfileres, agua helada que congela los más ínfimos deseos de un querer hacer más allá que olvidar.
Me pedirás que me largue, que busque otro hueco para soñar, otra caja donde guardar sonidos que nunca te importaron, donde esconda los despojos de mi piel, donde ya no haya nada, donde pueda dejar de escribirme y conversar conmigo mismo.
Muchas veces me dije que me olvidara de eso; tantas y tantas veces me lo dije que preferí suicidar al que tenía dentro.